miércoles, 1 de agosto de 2012

La educación musical I

Me toca empezar la semana musical caniculadas y lo voy a hacer tratando el asunto que probablemente más vergüenza me hace sentir a día de hoy: Mis gustos musicales adolescentes. Me gusta pensar que cualquiera puede haber tenido gustos terribles, pero sé que será difícil superar...
Por que mucha gente se toma estas cosas de la música muy en serio desde los trece o catorce años. Muchos de vosotros tendríais padres con intereses culturales, con estudios... Pero yo no. Lo más que había escuchado cuando llegué a la pubertad era Presuntos Implicados o Juan Luis Guerra en unos cassettes cochambrosos que sonaban dentro del coche de mis padres una y otra vez en viajes que se hacían eternos, así que era de esperar que la cosa empezase así.
Lo vivíamos mucho. De esta época aprendí cosas que han marcado mi vida: a enamorarme perdidamente de hombres idiotas y a saber caer con gracia en el suelo de los parques. Por supuesto que sigo recordando canciones de Shakira de memoria y quizá por eso me siga resultando simpática a día de hoy.
Mi interés por los tebeos viene de este momento de fiebre por lo japonés que por suerte me duró bien poco. Sí, por supuesto que sigo recordando letras enteras de canciones japonesas. Y sigo sin saber qué significan. Pero ahí han quedado para siempre. Secuelas. Todo culpa de internet.
Sí. Por supuesto que también me sé canciones de Los Rodriguez, Calamaro y compañía de memoria y sí, a veces duele y me gustaría poder arrancarme la cabeza. En esta época no aprendí a tocar la guitarra pero sí a dibujar con línea firme. Algo es algo.
En esta etapa aprendí a liar porros, cultivar marihuana, criar serpientes, servir mesas, fregar suelos, plegar ropa, hacer café o cócteles, diseñar un logotipo o maquetar una revista... Sí amigos. Esta era la época en la que te podías permitir el lujo de llegar sin haber dormido o muy fumado al trabajo sin miedo a que te despidiesen porque siempre habría otro puesto de trabajo esperando. Ah, ¡Qué tiempos aquellos! 

Continuará..

13 comentarios:

  1. Lo que no puedo quitarme de la cabeza es que tenías 14 años cuando Shakira... ¡Yo ya era un señor! ¡Ahora soy un viejo! ¡Aaaaah!

    Me ha gustado mucho XD

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  2. Muy divertida jaja en cierta forma tu novio con calamaro te estaba dando una shakira del rock argentino. Menos mal que también te lo sacaste de encima (a calamaro, al chico no, pobre, que no lo conozco)

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  3. Me siento muy identificada con la época otaku, en mi caso yo era la amiga que se sentía un gato. jeje

    Muy chulo!

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  4. A mi también me encantaba Shakira, jajaja, pero cuando era morena y romántica, y no una guarrota!
    Tus etapas se parecen a las mias, sólo que la etapa otaku me llegó a los 21, y la que a ti te llegó a los 21, me llegó a los 18, menos mal que ya soy NORMAL.
    Jajaja, buf.

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  5. Loca, siega, sordomuda, lalala
    Ligar borrachete con la copa rota de Los Rodriguez era taaan de los fines de los 90!
    XD

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  6. jojojo yo tampoco me sabía peinar, y teñia toda mi ropa de rosa, con tintes del HiperTambo... #mancantao

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  7. Dibujar con linea firme. Ninguna tontería, no señora.

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  8. A mí el "¿Dónde están los ladrones?" de Shakira me pilló con 11 o 12 años, creo. Y es un discazo, nada que ver con lo que es ahora.

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  9. Chandal-metal. Cuanto tiempo hacía que no oía esa expresión.

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  10. Yo no entiendo por qué no está la segunda parte YA.

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  11. Dios mío, qué hice yo todos esos años de mi vida, ¿qué?

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