Editado: Ya sé que muchas y muchos echáis en falta el delicioso y mítico FRIGOPIE, no sé por qué al final no lo puse, pero quería meter diez helados y se quedó fuera.
Las listas de cosas son como los paneles de helados, no puedes tenerlo todo, hay que seleccionar.
Las listas de cosas son como los paneles de helados, no puedes tenerlo todo, hay que seleccionar.
(Que conste que a mi también me flipaba, especialmente lo de empezar comiéndome los dedicos del pequeño al grande. Y que era un helado de los que siempre te compraban sin poner pega alguna porque no le hacía daño a tu garganta)
Solución (o así): compras un chicle de bola, te lo guardas y vas a tu heladería favoríta, les pides que te pongan una tarrina de helado y que antes de echar el helado le metan la bola de chicle a la tarrina, te dirán: "que vas a tener menos helado chiquilla" y tú: "es igual, es por la ilusión".
ResponderEliminarJajajaja, lo probaré algún día, pero hace años que no me obsesiona tanto el chicle en los helados cómo antes, qué pena esto de hacerse mayor.
EliminarY esta entrada es otra tarrina de Dos bolas, una de nostalgia y otra de verdades como puños. Muy rico!
ResponderEliminar¡Gracias Tomás! ¡Me alegra que te haya gustado! ¡Que aproveche! ;)
EliminarA mi me molaba mucho el huesitos, que poquito duró y que rico que estaba.
ResponderEliminarQué recuerdos!! Lo había borrado de mi mente, bastante de acuerdo en todo. Qué pasada cuando había premio!
ResponderEliminarYo era adicto al colaget. Menuda pasta me dejé en ese helado. Muy buena viñeta Mamen.
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